Cuando ayudes a alguien, cuídate a ti mismo
Cuando quieres a alguien que tiene problemas de salud mental, drogas o alcohol, también es importante que te cuides a ti mismo. Tener conversaciones difíciles, verlos luchar y lidiar con el cambio puede ser agotador y hacerte sentir solo.
Si sientes que este desafío se está apoderando de tu vida, debes comunicárselo a la otra persona.
Por ejemplo, si la persona se comunica contigo con frecuencia, puedes establecer ciertos horarios para hablar con ella. También debes limitarte a solo hablar con ella durante esos momentos. Se lo puedes decir de esta manera: "Realmente me encanta hablar contigo y quiero saber que estás bien. Quiero asegurarme de que realmente puedo concentrarme en nuestras conversaciones y no distraerme. ¿Podemos hablar todos los viernes a las 4 p.m.?"
Si la persona te pide que hagas demasiado o cosas con las que no te sientes cómodo, puedes decirle qué estás dispuesto a hacer y qué no. Esto puede sonar como: "Puedo recoger el correo y revisar tu apartamento mientras estás en tratamiento, pero no tengo el dinero en este momento para ayudarte a pagar el tratamiento".
También puedes:
- Ayudarlo a pensar en otras personas en su vida con las que pueda contar.
- Hacer tiempo cada día para ti. Esto podría consistir en salir, leer, escribir en un diario o escuchar música.
- Encontrar un grupo de apoyo o un programa local.