Cómo pedir ayuda
Si tienes problemas de salud mental, drogas o alcohol, puede ser útil hablar de ello con alguien en quien confíes. Puede brindarte apoyo, aliviar la carga y ayudarte a encontrar el camino para sentirte mejor.
Mientras piensas con quién hablar y qué podrías decir, es normal sentir muchas emociones. Pedir ayuda es difícil y puede dar miedo, así que aquí hay algunos consejos para prepararte. Un poco de planificación puede facilitar la conversación y es probable que obtengas mejores resultados.
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Piensa qué es lo que quieres
Todos queremos sentirnos apoyados y comprendidos, especialmente cuando las cosas parecen estar fuera de control. Cuando hables con alguien, déjale claro lo que necesitas hoy.
¿Necesitas ayuda para encontrar un profesional de la salud o un grupo de apoyo? ¿Cariño y apoyo? ¿O simplemente alguien que te escuche? Dile esto al principio.
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Decide con quién hablar
Es importante hablar con alguien en quien confíes y con quien puedas hablar abiertamente. Piensa bien si la persona puede relacionarse con tu situación, si es buena escuchando y si no te juzgará.
Hablar con alguien y pedir ayuda es una señal de fortaleza, no de debilidad. Las personas cercanas a ti quieren ayudarte.
Considera comunicarte con:
- Un miembro de la familia
- Un amigo
- Un líder religioso o espiritual
- Un profesional de la salud
- Un grupo de apoyo
- Una línea de ayuda (si tú o alguien que conoces tiene dificultades o está en crisis, hay ayuda disponible. Llama o textea al 988, o chatea al 988lifeline.org/es/. Podrás hablar con un consejero de crisis capacitado en cualquier momento del día o de la noche).
No todas las personas que contactes podrán escuchar o ayudarte, así que sigue buscando hasta que encuentres a alguien que te anime y apoye.
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Elige el momento y el lugar adecuados
Si planeas hablar de forma individual, encuentra el momento adecuado para hablar en un lugar cómodo y privado. Si la persona se encuentra en otro lugar, pídele que busque un espacio que también sea privado (por ejemplo, si vive con otras personas, incluyendo niños, solicita un horario en el que no estén en casa).
Piensa qué opción funciona mejor para ti y la otra persona: en persona, por teléfono o por videollamada. Establece un día y una hora específicos para hablar, de modo que sepas que estará disponible.
Conoce lo que te mantiene calmado y hazlo mientras pides ayuda. Por ejemplo, es posible que desees salir a caminar, estar afuera o tener un objeto favorito en las manos.
Cuando le pidas hablar a tu amigo o ser querido, podrías decir: “Me gustaría hablar contigo sobre algo que es importante y personal para mí. ¿Cuándo es un buen momento?”
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Cómo hablar sobre esto
Si te sientes tenso, toma varias respiraciones profundas y relajantes. Recuerda que eres importante para esta persona.
Cuando hables, describe tus sentimientos, pensamientos, estado de ánimo y cómo se siente tu cuerpo. Bríndale una imagen clara de tu situación y dile lo que necesitas. Sé tan específico como puedas.
Mucha gente pide ayuda con:
- Cómo encontrar un profesional o programa de atención médica
- Encontrar un grupo de apoyo o un programa local
- Hacer citas médicas o para tratamiento
- Transporte a citas
- Apoyo emocional y moral
Si aún no estás seguro de estar listo para una conversación completa, dilo. Comienza poco a poco si es necesario.
Algunas ideas para empezar la conversación:
- ¿Puedo contarte algo que me ha estado preocupando?
- Me siento muy solo últimamente. ¿Estaría bien si establecemos un tiempo una vez a la semana para hablar por teléfono?
- Creo que es hora de que busque ayuda. ¿Conoces a algún médico que trate la salud mental, las drogas o el alcohol?
- Estoy teniendo dificultades para hacer las cosas, ¿podrías ayudarme a llamar a algunos terapistas para encontrar uno que acepte nuevos pacientes?
- Tengo dificultades para manejar mi recuperación. ¿Conoces algún grupo de apoyo local?
- Tengo dificultades con mi recuperación. ¿Conoces algún grupo de apoyo local?
Si hablas con un profesional de la salud, te hará preguntas para comprender tus necesidades. Responder clara y honestamente ayuda a que te ayuden. Aprende qué esperar del tratamiento.
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Felicítate a ti mismo
Has dado un gran paso al pedir ayuda. Tómate un momento para estar orgulloso de ti mismo por ser fuerte. Es normal sentirse estresado, nervioso o cansado después de tener una conversación tan personal.
Si la persona está dispuesta a ayudar, acércate y agradécele por su apoyo y seguimiento de las cosas con las que puede ayudar.
Si la conversación no salió tan bien como esperabas, inténtalo de nuevo. O considera hablar con alguien con un punto de vista diferente. Las personas son muy diferentes y pueden reaccionar de maneras sorprendentes. Su reacción no debería impedir que busques ayuda. Estos son algunos pasos que puedes tomar por tu cuenta, en cualquier momento.
